Interesante articulo que nos puede hacer reflexionar en que punto estamos.
Nuestra actividad ha evolucionado mucho, los equipos han mejorado hasta límites insospechables, las técnicas cada día mejoran de una forma impresionante… y lo que aún nos queda por ver.
Pero a pesar de esta continua evolución y mejora, que redunda de una manera cierta en nuestra seguridad, hay quien todavía no se ha enterado del “guión” que debe escribir en su día a día.
A pesar de que las Federaciones, tanto a nivel nacional como autonómico, y otros organismos afectos a la Espeleología, mantienen anualmente un buen número de cursos formativos, desde el nivel más básico hasta los específicos en diversas especialidades espeleológicas, algunos no creen, aún, que una de las bases para la buena práctica de la espeleología es llevar al límite más estricto los factores de seguridad.
Desde hace algunos años, muchas cavidades, están siendo instaladas o perfeccionadas sus antiguas instalaciones para descenso vertical, con los últimos equipos creados específicamente para una larga duración y una alta resistencia a la oxidación. Ya han quedado atrás, gracias a los equipos portátiles de percusión, aquellos spits que se oxidaban en el primer año de vida. La facilidad y comodidad, hoy en día, ara colocar un anclaje de última generación, parabolt ó químico, ha posibilitado una rápida y segura progresión en la vertical subterránea.
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Se podrían incluso coordinar estas actividades junto a los Grupos de Espeleosocorro, que asesorarían en realizar además unas instalaciones fija de rescate, lo que facilitaría las labores de estos equipos, en caso de necesidad.
El gran escollo es siempre el económico, pero deberíamos realizar un esfuerzo, ya sea desde los clubes, desde las federaciones y otros organismos superiores, en dar un vuelco a la situación actual.
Creemos que a contamos con uno de los fuertes puntales para esta labor, el factor humano. Tan solo hay que “coger el toro por los cuernos” y llevar el asunto adelante. Por tu bien, por el bien de todos.
JORGE LUIS ROMO VILLALBA
CES-ESCARPE Si queréis leer el articulo completo